Inaugurada el 27 de Junio de 1928, La Casa Argentina fue el cuarto edificio construido en la Ciudad Universitaria, luego de las casas de Francia, Canadá y Bélgica, y fue además la primera casa no francófona de “la Cité U”.

Las negociaciones para su construcción fueron llevadas a cabo bajo la presidencia de Marcelo T. de Alvear (1922-1928), quien ya había trabajado desde 1923 para este objetivo desde la dirección de la Legación Diplomática Argentina en París.

El gobierno argentino de la época se comprometía de esta manera con un ideal humanista y cosmopolita de entente, propio del período posterior a la primera guerra mundial. Con un espíritu compartido con otras naciones, Argentina se sumará al feliz esfuerzo del Estado Francés de crear una Ciudad Internacional Universitaria en París abierta a los estudiantes de todo el mundo.

Marcada por la fuerte expansión cultural, política y económica del Estado Argentino a nivel nacional e internacional, la Casa Argentina contribuirá desde entonces a promover los intercambios bilaterales culturales y académicos que venían siendo desarrollados por la elite intelectual nacional con fuertes vínculos con Europa y por la Universidad de Buenos Aires.

A lo largo de su existencia, la Casa Argentina ha sido parte de diversos hechos socio-políticos del propio devenir histórico de Argentina, de Francia y de la misma Ciudad Universitaria de París: fue local saqueado por las tropas nazis, enfermería del ejército estadounidense en 1944,  edificio ocupado en el Mayo de 1968 - y por ello posteriormente clausurado-, residencia de nacionales argentinos severamente controlada por el gobierno militar entre los años 1976-1983, lugar de protestas por la situación argentina en 2001 y , sobre todo, espacio de libertad y pluralidad de personas, expresiones e ideas, desde la recuperación de la democracia.


Donación

La construcción de la Casa Argentina en la década del 20 contó con financiamiento mixto: una parte fue financiada por el gobierno argentino y otra provino de la donación del empresario Otto Bemberg.

Otto Sebastián Bemberg nació en Buenos Aires en 1857 y falleció en Montecarlo en 1932. Estudió Ingeniería en la Universidad de Lovaina, Bélgica, y se especializó en la fabricación de cerveza en la Universidad Técnica de Múnich, Alemania. Comenzó sus negocios con la “Destilería Franco-Argentina”, fundada en 1860 por su padre Otto Peter, nacido en Colonia, Alemania, y emigrado a la Argentina en 1852.

En 1888 Otto Peter y su hijo fundaron, junto a un grupo de inversores, la Brasserie Argentine Sociedad Anónima, con sede en París. En 1890 comenzó la producción y la venta, bajo la marca que rescataba la antigua denominación indígena de la localidad que se transformaría en el sinónimo de la cerveza: Quilmes.

Los empresarios Bemberg buscaron la proyección comunitaria, áreas tan diversas como la salud, los servicios urbanos, el deporte, la educación y la cultura en general. Es en este contexto que debe entenderse la donación que Otto Sebastián Bemberg y su esposa Josefina Elortondo Armstrong realizaran para la construcción de un pabellón de la Fundación Argentina, equipado para los argentinos que debieran afincarse en París a fin de continuar sus estudios universitarios, dedicarse al arte o a las ciencias.