UN BOSQUE HYBRYANO

Locke, en el siglo XVII, postuló (y rechazó) un lenguaje imposible en el que cada cosa individual, cada piedra, cada pájaro y cada rama tenían su propio nombre; Funes propuso una vez un lenguaje similar, pero lo rechazó porque le parecía demasiado general, demasiado ambiguo. De hecho, Funes no sólo podía recordar cada hoja de cada árbol de cada bosque, sino que podía recordar cada vez que lo había visto o imaginado .

Jorge Luis Borges, "Funes o la memoria".

La transparencia y la superposición siempre han ocupado un lugar central en mi obra. Hoy mi pintura se expresa a través de una multiplicidad de capas. Comienza con la producción de motivos que permanecerán visibles cuando nuevas capas, cargadas de nuevos motivos, se coloquen encima, dejando siempre traslucir las imágenes anteriores, del mismo modo que los recuerdos de las experiencias constituyen el espesor de la memoria.

El bosque es un lugar que, por definición, cristaliza esta noción plástica. Dondequiera que miremos, el ojo percibe varias imágenes superpuestas: "cada hoja de cada árbol", como una visión de Funes en el cuento de Jorge Luis Borges. Nada está aislado; cada punto de vista revela otros.

Ningún árbol oculta el bosque.

Laura NILLNI